Muchas veces, cuando realizo alguna ponencia, hay gente que se acerca y me dice: “Virginia a mí se me da bien vender los productos o servicios de los demás pero, cuando me toca venderme a mí, empiezan los sudores fríos”. Keep Calm my friend, es del todo normal.
De hecho, he de reconocer que a mí también me ocurrió cuando empecé a vender para mí misma y es que el Síndrome del impostor viene a saludarnos todas las mañanas. Más adelante, en un post del blog, me gustaría ahondar mucho más en este tema y enseñarte a convivir con esta situación pero, hoy, me quiero centrar en mostrarte estos 5 sencillos pasos para empezar a venderte mejor desde ya.
Déjame empezar por aclarar que cuando hablo de “venderse a uno mismo” estoy refiriéndome a la capacidad de demostrar a la otra persona lo profesionales y capaces que somos. Normalmente, este término es percibido socialmente de manera negativa pero, créeme, no hay nada malo ni negativo en saber venderse como lo que eres, un profesional de tu ámbito o sector.
Bien, aclarado esto, vamos al lío. Te cuento 5 aspectos fundamentales para empezar a venderte mejor desde hoy mismo.
5 trucos para aprender cómo venderte mejor
1. ¿Tienes inseguridades? ¡Lucha contra ellas!
Como cualquier ser humano, todos tenemos fortalezas y debilidades. En muchas ocasiones, nos centramos tanto en nuestros puntos débiles que se convierten en un obstáculo que nos impide alcanzar nuestros objetivos y metas. Son, por tanto, creencias limitantes que, como su propio nombre indica, nos coartan y nos restringen.
Suelen ser verdades que creemos inamovibles y que, en realidad, afectan de manera muy directa en la forma en la que los demás nos perciben. Por ejemplo, si voy a vender un producto o servicio pero no tengo confianza en él o en mí mismo, esto será percibido por el cliente de manera inmediata. Como consecuencia, ese cliente seguramente no me contrate.
Es importante luchar contra estas inseguridades. Darle mayor protagonismo al pensamiento positivo y acallar esa voz que nos dice: “no puedes”. Potencia la fe en ti mismo y en tu capacidad.
2. Cree firmemente en tu producto o servicio
Para vender un producto o servicio es esencial creer en él, de lo contrario será prácticamente imposible que consigas una venta. Pregúntate por qué razones lo comprarías tú y cuéntaselo al resto del mundo.
Y aquí déjame darte un tip muy potente de cómo yo realizo mis programas y por qué creo firmemente en ellos. Lo primero que debes tener en cuenta es que vendes lo que eres, no lo que quieres, es decir, si tú vendes vivir en abundancia pero realmente tienes una mentalidad de escasez, tu recorrido será bien corto. Por ejemplo, yo no podría vender formación en ventas si no fuera buena vendiendo, ¿verdad?
En mi caso, yo lo primero que hago es preguntarme: Virginia, ¿qué problema quieres solucionar con esta formación o servicio? ¿Cuáles son los pasos para solucionarlo? ¿Qué te hubiera gustado recibir cuando estabas ante un problema similar? Aprovecho y hablo compañeros que aún tienen esas dificultades y otros que ya las han superado y, una vez he recabado toda la información, hago una hoja de ruta que convierto en módulos.
He querido hacer este inciso porque es muy importante tener un servicio y/o programa con el que sientas que has dado lo mejor de ti y con el que puedas ayudar a muchas personas.
Esto, sin duda, les hará comprender las ventajas de utilizarlo y, créeme, hará que te vean como una persona sincera, que comprende sus problemas, y está dispuesta a tender una mano y AYUDAR.
La mejor forma de vender, siempre, es hacerlo desde el corazón con sinceridad y verdadero espíritu de ayudar. Esto es lo que marcará la diferencia y te hará destacar por encima de los demás.
3. Potencia la escucha activa
Para venderse bien no es necesario monopolizar una conversación y hablar solamente de nosotros mismos o de nuestros servicios. Escuchar es más importante que hablar, todos tenemos dos orejas y una boca. Haz caso a la naturaleza, es sabia: escucha el doble de lo que hablas.
Nadie quiere encontrarse frente a otra persona que no para de hablar de sus capacidades y buenas cualidades. Sin embargo, si esa persona le escucha, hace preguntas que demuestren interés y aporta su granito de arena, logrará destacar y causar una buena impresión en la otra persona.
Si estás en un proceso de venta, interésate por las necesidades y/o problemas de tu cliente, esto lo hará sentir más cómodo, ganarás su confianza y quedarás frente a él como lo que eres, un estupendo profesional.
4. Muestra positivismo y seguridad
Alguien decaído, desganado, triste o cabreado es muy probable que no consiga ser percibido de manera positiva por la persona que se encuentre frente a él/ella. La actitud es la que marca la diferencia.
Una energía positiva y adecuada es esencial para crear un clima confortable, donde la otra persona se sienta cómoda y dispuesta a interactuar con nosotros. Evita frases negativas y usar mucho el NO y sustituye esas expresiones por otras más positivas.
Un buen profesional debe saber, en todo momento, cuál es el tono adecuado. Debe, además, usar un lenguaje efectivo y contundente. Si habla desde la inseguridad y la duda, se notará y esto afectará a la percepción que los demás se hagan de nosotros.
5. Controla tu lenguaje no verbal
Si las palabras son importantes, lo que dice nuestro cuerpo también lo es. Por ello, es esencial cuidar, en todo momento, nuestro lenguaje no verbal.
Vigila tus gestos, tus movimientos, tu postura y hasta el tono en que dices las cosas. Una postura, de hecho, puede hacernos parecer desde prepotentes hasta inseguros, algo nada beneficioso. Estúdiate en el espejo, busca una postura adecuada y úsala. Eso sí, no te cetres demasiado en este aspecto o se verá demasiado fingido.
En conclusión, aprender a venderse correctamente es esencial hoy en día, sea cual sea tu ámbito. Venderte bien puede hacer que tu negocio prospere y/o que te contrate una empresa porque vea en ti a un gran profesional.
Sea cual sea el caso, es importante que te deshagas de los pensamientos limitantes y empieces a dar pasos firmes para demostrar lo realmente valioso que eres.
Y tú, ¿sabes cómo venderte mejor? ¿Tienes inseguridades? ¡Te leo en los comentarios!